26 ago 2018

¿Son las leyes de la física incompatibles con el libre albedrío?

“Hemos de considerar el estado actual del universo como el efecto de su estado anterior y como la causa del que ha de seguirle. Una inteligencia que un momento determinado conociera todas las fuerzas que animan la naturaleza, así como la situación respectiva de los seres que la componen, si además fuera lo suficientemente amplia como para someter a análisis tales datos, podría abarcar en una sola fórmula los movimientos de los cuerpos más grandes del universo y los del átomo más ligero; nada le resultaría incierto y tanto el futuro como el pasado estarían presentes ante sus ojos.” [Laplace1814]

Este conocido texto es, hasta lo que sabemos, la primera articulación publicada de determinismo científico, aunque la idea general que subyace es mucho más antigua. Desde los filósofos atomistas de la antigua Grecia ya estaba implícito un postulado, el Principio de Objetividad de la Naturaleza, que acabó siendo uno de los pilares de la ciencia moderna. Este principio consiste en la negación sistemática de que pueda obtenerse verdadero conocimiento sobre la naturaleza si interpretamos los fenómenos en términos de causas finales, propósitos u objetivos a alcanzar [Monod1970]. Las manzanas no caen de los árboles para llegar a su posición natural, que es abajo, sino porque la Tierra ejerce una fuerza sobre ellas hacia abajo. Aunque no tenemos una demostración rigurosa de Principio de Objetividad de la Naturaleza, la exitosa historia de la ciencia nos dice que aceptar este postulado es una condición necesaria para poder ampliar nuestro conocimiento sobre la naturaleza.

Pero Laplace dio un paso más. Inspirado por las leyes de la física newtoniana, afirmó que el estado actual del universo no sólo es consecuencia de un estado anterior, sino que, además, está completamente determinado por éste. Si las leyes de la física que gobiernan el comportamiento del universo son como las de Newton, todo lo que está ocurriendo en estos momentos estaba ya escrito, incluso aunque no exista en la práctica esa hipotética "inteligencia" a la que se refiere Laplace que pueda leer ese "guión". Por cierto, a esa inteligencia se la conoce hoy en día como el "demonio de Laplace", aunque Laplace nunca usó el término "demonio" para referirse a ella.

Por otro lado, en nuestra vida diaria todos creemos en el libre albedrío. Asumimos que muchas de las cosas que hemos hecho son fruto de una decisión voluntaria y que, aunque hemos actuado con limitaciones, hemos tenido la libertad de poder elegir entre más de una opción. A veces nos arrepentimos de lo que hemos hecho, otras nos sentimos orgullosos y, cuando miramos hacia el futuro, siempre damos por hecho que podremos tener al menos algún control sobre lo que vamos a hacer respetando una serie de ligaduras que pueden ser más o menos fuertes. Pero, si el futuro está escrito, ¿qué control podemos tener sobre nuestras acciones futuras? Muchos dan por sentado que el determinismo es incompatible con el libre albedrío. Incluso también muchas veces se da por sentado que cualquier teoría física que, sea o no determinista, satisfaga el Principio de Objetividad de la Naturaleza, es incompatible con el libre albedrío. Después de todo, yo no estoy pulsando el teclado para escribir un artículo, sino porque se dan una serie de fenómenos en los que se ven involucradas una cantidad ingente de partículas elementales que causan que mis dedos pulsen el teclado.

Hace mucho tiempo que las leyes de Newton quedaron obsoletas, pero no así el Principio de Objetividad de la Naturaleza, que está en la raíz de la ciencia misma. En este artículo vamos a estudiar si las leyes de la física actuales son o no incompatibles con el libre albedrío. El motivo por el cuál he decidido escribir un artículo sobre este asunto es porque en la mayoría de blogs de divulgación científica ese tema se analiza sin que el autor haya hecho un estudio medianamente profundo, mientras que en la mayoría de los de filosofía se llega a conclusiones erróneas porque los autores han entendido mal las leyes de la física.

Probablemente el libre albedrío sea sólo una ilusión. Usted se piensa que es libre de dejar de leer este artículo cuando quiera, aunque la realidad es que no va a poder dejar de leerlo hasta que llegue al final y obtenga una visión clara sobre si las leyes de la física nos permiten o no ser libres.

14 ago 2018

No, el gobierno del PSOE no ha vuelto a apoyar las olimpiadas científicas

"Teníamos esperanzas cuando cambió el Ministerio y pusieron a Pedro Duque, que es astronauta. Dijimos 'Igual a este le importa'. Pero ha pasado mucho tiempo desde entonces y ni siquiera ha respondido a los presidentes de las Reales Sociedades, así que no tiene por qué cambiar, por desgracia"


Recientemente, a raíz del éxito sin precedentes de Alejandro Epelde en la Olimpiada Internacional de Física (es la primera vez que un representante de España consigue un Oro en esta competición), diversos medios se han hecho eco de la ausencia de financiación por parte del Ministerio de Educación de las Olimpiadas Científicas de 2018. Ya en mayo los presidentes de las Reales Sociedades de Física, Matemáticas y Química dieron la voz de alarma en esta carta, en la que solicitaban al gobierno del Partido Popular que publique sin demora las normas de financiación de las Olimpiadas Nacionales ya realizadas, y que permita la participación de los medallistas de oro como representantes de España en las Olimpiadas Internacionales y en las Iberoamericanas. Se trata de unas competiciones en diversas materias (Matemáticas, Física, Química, Economía, Geología y Biología), organizadas por las respectivas Reales Sociedades Científicas y organizaciones equivalentes, en las que participan alumnos de educación secundaria del mundo entero, en fases nacionales e internacionales. Sin dinero, las selecciones españolas no pueden prepararse ni viajar a los lugares donde tienen lugar las competiciones internacionales. Este año, por primera vez, la participación de España peligraba porque el gobierno del PP había decidido abandonar a nuestros jóvenes talentos.

Desgraciadamente la llamada de auxilio no fue atendida por el Ministerio, ni siquiera tras pasar el gobierno a manos del PSOE. Además, este asunto apenas tuvo repercusión en los medios de comunicación. Políticos y periodistas siempre han estado más interesados incluso en deportes claramente minoritarios antes que en las Olimpiadas Científicas. El resultado ha sido que las Reales Sociedades han tenido que hacer un esfuerzo sin precedentes para seguir adelante con las Olimpiadas Nacionales y enviar por su cuenta, poniendo un dinero que apenas tienen, a nuestros medallistas a algunas de las olimpiadas supranacionales que ya se han celebrado (incluyendo la Internacional de Física en la que Alejandro ha conseguido una medalla de Oro). Desgraciadamente, no pudiendo las Reales Sociedades afrontar tantos gastos, España se va a quedar sin participar en las Olimpiadas Iberoamericanas de Física y de Química.

Pero la medalla de Oro de Alejandro ha hecho que el asunto tenga más repercusión de la que los responsables del Ministerio de Educación se esperaban y, al ver que estaban quedando mal ante la opinión pública, han intentado reaccionar enviando el 10 de agosto una nota de prensa con un engañoso titular: “El Ministerio de Educación y FP volverá a apoyar las Olimpiadas Científicas”. 

Tras el desastre ocasionado por el PP, ¿qué es lo que ha hecho ahora el gobierno del PSOE? Básicamente engañar a casi todo el mundo durante tres días utilizando un lenguaje medido para que parezca que ya ha solucionado el problema, cuando en realidad no ha hecho nada. Es lo que denuncian los presidentes de las Reales Sociedades en un durísimo comunicado enviado hoy, en el que muestran su indignación con el nuevo gobierno.

Cuando se trata de vender la moto, los políticos sí se mueven. Aquí tenemos un tweet de la ministra de Educación, Isabel Celaá, que se apresuró a dar difusión a la nota de prensa de su ministerio:

Sin embargo, la ministra todavía no ha contestado a Pablo Criado, uno de los alumnos afectados, que le pregunta si los representantes españoles podrán ir a las olimpiadas supranacionales de este año que todavía no han tenido lugar. Por ejemplo, la Olimpiada Iberoamericana de Física 2018 será en Puerto Rico del 20 al 28 de octubre y Pablo, junto con otros tres compañeros, está buscando financiación. El motivo por el que la ministra no contesta es porque España no va a participar en esa Olimpiada, y en la de Química tampoco. Es la primera vez que va a pasar una cosa así. Eso no lo dice explícitamente la nota de prensa emitida por el Ministerio.

Con trucos como éste nuestros gobernantes han conseguido que todo el mundo felicite al gobierno del PSOE por "arreglar las cosas". La realidad es que los chicos no van a viajar. Después de un enorme esfuerzo, han conseguido una medalla de Oro en la Olimpiada Nacional que les da derecho a ser representantes de España en las Olimpiadas Iberoamericanas de Física y de Química, pero no van a poder ir porque el gobierno no quiere subvencionar el poco dinero que hace falta para enviarles al lugar donde se desarrollan esas competiciones. Además, las Olimpiadas del año que viene siguen en peligro, como explicaremos más adelante.

Otro que ha intentado quedarse con todo el mundo es Pedro Duque (porque la otra opción, la de que a Pedro Duque le han engañado, la descartamos, al tratarse de una persona competente y defensora del pensamiento crítico):



Pedro Duque no es el ministro de Educación. Su ministerio, el de Ciencia, Innovación y Universidades, no se encarga de este asunto. Pero si Pedro Duque dice que "el Ministerio de Educación ha encontrado una solución para las Olimpiadas Científicas" es que el problema está resuelto, ¿verdad? ¡Vamos todos a felicitar al nuevo gobierno! Eso es lo que se ha visto estos tres días en las redes sociales y en los medios de comunicación.

En este post voy a tratar de explicar en detalle por qué es falso que el Ministerio esté apoyando a las Olimpiadas Científicas. El gobierno del PSOE ni ha resuelto el problema de la participación de España en las Olimpiadas de este año, ni garantiza que se vayan a poder llevar a cabo las Olimpiadas Nacionales e Internacionales del próximo año.