Durante estos días los distintos centros educativos de Secundaria están definiendo cuál va a ser su oferta académica para el curso 2023-2024. Uno de los asuntos nuevos sobre los que hay que decidir es qué opciones va a dejar cada centro elegir a los estudiantes que entrarán en septiembre en 2° de Bachillerato, ya que en el próximo curso entrará en vigor en ese nivel la nueva ley educativa, la LOMLOE, que deroga la nefasta ley anterior, la LOMCE. Tanto la LOMLOE como la LOMCE permiten a los estudiantes del Bachillerato de Ciencias evitar cursar la asignatura de Física en 2° de Bachillerato, y hay muchos centros educativos (afortunadamente no son los centros en los que he estado en los últimos años) en los que, no sólo se da la opción a los estudiantes de evitar la Física, sino que, además, se les anima a ello, con el argumento de que así el Bachillerato es "más fácil" y que "pueden sacar mejores notas".
En este post voy a tratar de resumir los motivos por los que hacer esto supone engañar a los estudiantes, es perjudicial, no sólo para los que deciden no cursar Física, sino, además, para los que sí deciden cursarla y la justificación de esta decisión errónea que toman algunos centros está basada en un argumento que atenta contra la finalidad del Bachillerato establecida por la ley.